Llevaba bastante tiempo con ganas de leer a estas dos autoras, por dos motivos: por la buena fama que tienen en cuanto a su forma de escribir, y porque tenía mucha curiosidad por saber cómo compaginarían el trabajo de crear una historia entre dos personas. El resultado: Ha cumplido mis expectativas.
ISBN: 978-84-943354-7-1
Fecha de publicación: Septiembre 2015
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 573
Precio: 16,50 €
Colección: Literatura Mágica, n.° 23
Género/temática: Novela, fantasía, magia, drama, romance, aventuras
Erase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Erase una vez...
Aunque la parte de estética es una sección completamente subjetiva, tengo que decir que si hablamos de la portada, le daría un aprobado pero tampoco me entusiasma. Creo que está bien hecha, y esa especie de corona a la fuga me gusta porque refleja parte de la trama del libro. Pero ni la combinación de colores, ni lo que parecen ser gotas de sangre manchando la corona, me acaban de convencer. Sin embargo, la edición por dentro sí que me gustó mucho más: los capítulos tienen un dibujo personalizado en función del personaje, un mapa del reino de Marabilia (me encantan estos detalles), etc. En definitiva, no es la mejor portada que he visto (ni de la editorial, ni de las autoras) pero está aprobada.
Pero seamos sinceros, ¿Qué importa la apariencia del libro, si dentro tiene una historia que merece la pena? Pues este es el caso. Aunque este chiste estoy segura que ya estará gastado hasta la saciedad, tengo que decirlo: estas dos autoras escriben de marabilia. Me pareció fascinante la capacidad de poder escribir una historia entre dos personas y que salga algo tan bien hecho. Escriben de manera coherente y siguiendo una estructura sencilla y ágil. Aunque tengo que decir que hubo partes del viaje más interesantes o menos esperadas que otras. Pero como diré después, lo que más me gusto de este libro son los personajes y los mensajes que a través de ellos transmiten las autoras. La protagonista, por ejemplo, es una mujer que no quiere depender de ningún hombre para ganarse la vida, que lucha como cualquier otro para ganarse un lugar en el mundo. En definitiva, le dan una vuelta de 180º al concepto de 'princesa en apuros', y es el príncipe (bastante inmaduro y poco apto para la aventura) el que se convierte en 'príncipe en grandes apuros' y ella su salvadora.
Sueños de Piedra es una novela de aventuras que cuenta la historia de Lynne, una prostituta que quiere dejar su pasado atrás y forjarse una nueva vida como comerciante; Arthmael, que quiere ganarse el respeto de su padre para poder heredar la corona y convertirse en rey de Silfos; y Hazan, un aprendiz de hechicero que busca una cura para la enfermedad de su hermana. Estos tres personajes, por azar del destino, se encuentran y juntos empiezan un camino lleno de aventuras, peligros y alguna sorpresa.
Tengo que decir que, tanto la sinopsis como la trama en sí, no acabaron de convencerme en el primer contacto que tuve con este libro. Ahora, sigo diciendo que la sinopsis podría ser mejor, pero la trama me gustó (aunque no todo lo que esperaba). Desde los primeros capítulos, ya se nos presenta una historia que avecina muchas aventuras y sorpresas por el camino. Y esto es totalmente cierto: conforme avanza la trama, y los personajes se van acercando a sus destinos, van apareciendo diferentes problemas (y algún que otro susto) que te hace estar alerta. Sin embargo, estos contratiempos acabaron pareciéndome un poco repetitivos. El desarrollo de los personajes hizo que, para mí, la trama como tal pase a un segundo plano y consiguiera disfrutar de la historia igualmente. Tengo que decir que esta despunta de cara al final, y coge un ritmo más atractivo y menos esquemático (aunque un poco predecible también).
Si tuviera que elegir cual fue mi protagonista favorito, lo tendría realmente complicado. Tanto Lynne como Arthmael me encantaron por lo bien hechos que están y, aunque caigan en alguna pequeña incoherencia, al final demuestran lo humanos que son y esto siempre es bueno resaltarlo. Son personas que, aunque estemos en un libro de fantasía, podrías perfectamente identificarte con ellos y hacer de sus problemas, los tuyos.
En el caso de Lynne, como decíamos, es una mujer que desde muy pequeña se quedó sin familia y tuvo que buscarse la vida sola, primero en las calles y luego en un prostíbulo. Nos la presentan como una persona luchadora, que pese a todo lo que sufrió mantiene las ganas de buscarse un futuro mejor y sobre todo ser una mujer libre e independiente. Esa premisa, ese punto de partida, ya me enamoró del personaje al poco de conocerla. También me gustó que, por debajo de esa apariencia de persona arisca y reticente a expresar sus sentimientos, se esconde una mujer tierna e insegura que ha sufrido mucho desde muy joven. Estas inseguridades son el motivo por el que intenta apartar de su camino a las personas, pero a la vez consigue crear más empatía en los personajes (y en el lector). Disfruto mucho este tipo de personaje femenino tan fuerte, con el que muchas seguro que nos sentimos identificadas por sus fortalezas o sus debilidades, sus miedos, sus inseguridades. Es, a fin de cuentas, no una doncella en apuros como se podría esperar, sino toda una guerrera (que pone en apuros a los demás).
Lynne: —Quiero tener una vida sola. Así nadie podrá hacerme daño. Así no podré hacer daño a nadie.
Por otro lado, tenemos a Arthmael. Empieza la historia siendo un cajón de prejuicios con piernas: sobre su pueblo y lo que este espera de él, sobre cómo es el mundo, las mujeres (pensará que ser héroe, cómo no, es salvar muchachas, como si nosotras no pudiéramos salvarnos solitas), etc. Es un personaje que, escrito por otra persona, estaría mal llevado o no acabaría de calar en el lector. Pero actúa de una manera tan graciosa e infantil que transmite ternura y no puedes tomártelo realmente en serio. Pese a que, como vemos al principio, parece más un niño que un adulto, el viaje le sirve para dejar atrás todos estos prejuicios y para madurar. En un periodo corto de tiempo (un mes, como mucho dos), la persona que salió de Silfos nunca vuelve a ser la misma. Su actitud se vuelve mucho más madura, en temas como por ejemplo su trato con las mujeres: pasa de verlas como meros trofeos de un día, a no es un objeto, no puedo alargar la mano y tomarla. Es un ejemplo de la evolución que hace el personaje en sus formas de ver la vida.
Lynne: —¿Por qué alguien me querría a mí?¿Por qué ibas a hacerlo tu?
Arthmael: —¿Por qué no iba a hacerlo? Eres diferente. Eres bonita, inteligente y divertida. Y me vuelves loco, de todas las maneras posibles. Sé que no te quieres a ti misma, Lynne. [...] Pero aunque tú no te quieras a ti misma, yo... yo podría hacerlo por los dos, hasta que aprendas.
El cambio de ambos personajes se ve en lo que para mí fue el mayor punto fuerte del libro: su historia. Partimos de dos personajes que tienen todos los votos para no encajar, y realmente al principio no lo hacen. Pero con el trascurso del tiempo, se van conociendo poco a poco y llegan a ser como dos polos opuestos atrayéndose. No diré mucho más respecto a la relación entre ellos. Solo que si me gustaron por separado, su evolución como pareja me pareció maravillosa: los mensajes que transmiten, su forma de enfocar sentimientos, y el respeto mutuo que se dedican.
Lynne: —No tengo prendas para darte..., pero puedes quitarme las que desees esta noche.
En cuanto a Hazan, el tercero en discordia en este viaje, tengo que reconocer que no me llamó especialmente la atención. Es un personaje que para mi gusto pasa un poco desapercibido en este primer libro. Pero al parecer las autoras le dedican un libro entero en Títeres de la Magia, donde es él el protagonista casi absoluto cuando se hace mayor, así que probablemente desarrollen mucho más al personaje ahí.
Hazan: —Las princesas siempre esperan a sus caballeros en los cuentos, ¿Por qué no intercambiar los papeles?
Aunque no me ha dado todo lo que esperaba esta primera parte de Marabilia, estoy satisfecha. Me ha gustado mucho descubrir a estas dos autoras por la forma de escribir que tienen y por los mensajes que transmiten a través de sus personajes. Son mensajes con los que yo, y seguro que muchos más lectores, podemos empatizar. Crean unos personajes complejos y bien definidos, que llegan al lector al instante. La trama no acabó de engancharme, por tener un desarrollo un poco repetitivo y un final un poco predecible, aunque los personajes la compensan claramente. Pero no me arrepiento de este primer contacto con el mundo Marabilia y no descarto continuar la saga.
Hola gracias por la recomendación en lo personal lo dejo pasar ya que no es lo que suelo leer y por el momento estoy enfocada en mis pendientes. Saludos
ResponderEliminar¡Hola! Espero que disfrutes de tus lecturas pendientes. ¡Un saludo! 🐱
EliminarHola.
ResponderEliminarEste libro lo leí hace años y me gustó mucho aunque no continué con el siguiente. Ahora mismo tengo pendiente Rojo y Oro y cuando lo lea quiero leer Alianzas, que he leído muy buenas opiniones de esa trilogía.
Nos leemos.
¡Hola! Por el momento, yo tampoco leí los libros posteriores, pero no lo descarto. ¡Nos leemos! 🐱
EliminarHola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este libro, espero que publiques más opiniones de libros de este tipo.
¡Nos leemos!
¡Hola! Me alegro de que te gustasen, espero que las próximas que publique te gusten también. ¡Saludos!🐱
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