Reseña 108 🏄 | EL CHICO DE LA ÚLTIMA FILA de Susanna Herrero (Cabana #2)

El libro del que voy a hablar hoy forma parte del reto #LaAvenidaLee de este 2020 en la categoría de febrero "Libro con personajes LGTB". Lo conocí gracias a los buenos comentarios que le dedican en Twitter, y aunque hasta el momento no conocía a la autora ni esta serie de libros (que aunque yo empecé por el segundo, se pueden leer independientes), me animé a leerlo. Vamos con la reseña.

Tapa blanda: 438 páginas

Editor: Independently published (9 de enero de 2020)

Colección: Cabana

Idioma: Español

ISBN-10: 1675201064

ISBN-13: 978-1675201060

Ilustradora de la portada: Instagram: @juditmallolart

¿Quién es Dylan Carbonell?
¿Ese chico indescifrable, de sonrisas invisibles y miradas impactantes, que copa las revistas y los medios de comunicación?
¿Un genio de la música?
¿La nueva promesa del rock and roll español?

«Subí las escaleras que daban acceso al escenario y me di de bruces con los miles de rostros que me esperaban, impacientes por escuchar el concierto de su vida. Todos ellos me deseaban de alguna manera. Mi cuerpo. Mi mente. Mis manos en los trastes de la guitarra. Todos, menos uno: Hugo Cabana, que me observaba desde abajo con pereza. Cuyas primeras palabras hacia mí no fueron felicitaciones por el espectáculo que acababa de ofrecer ni alabanzas sobre mi físico. Me resultó increíble, porque yo soy Dylan Carbonell, un guaperas.
Impactamos. Hugo y yo impactamos. Y fue el fin del silencio».

Un concierto de rock and roll.
Dos chicos.
Uno, el cantante. Otro, el que acude para acompañar a sus amigos.
Y el Mediterráneo esperando. El sol. Una pendiente muy inclinada y dos bicicletas. Una piscina y cabellos mojados sobre la frente. Miradas que se sostienen. Una tabla de surf y…
¿Quién es el chico de la última fila?

PORQUE NO EXISTE DISTANCIA SI TÚ ERES EL CAMINO

La portada me parece sencilla pero adecuada, y que representa una escena del libro que me pareció bastante especial (hasta ahí puedo leer). Me gusta además la combinación de colores, e incluso la tipografía elegida. Por tanto, aunque yo leí la edición electrónica y no puedo juzgar el ejemplar en físico, la estética no tiene inconveniente alguno bajo mi punto de vista.

Si intento describir el estilo de la autora, diría que es, en una palabra: muy cercano. Siempre me llaman la atención aquellas personas que tienen esa forma de escribir que es como si estuvieses leyendo a un amigo, o incluso escuchándole contar una historia. Gracias a esto, también el texto fluye con facilidad y le da bastante realismo al desarrollo del mismo. El cambio de narración entre los dos protagonistas hace la lectura muy ágil y amena, y transmite las sensaciones que quiere en cada momento. Llega un punto en que, al final, la autora consigue que el lector sea uno más en la vida de Hugo y Dylan. Me gusta además que los personajes son en todo momento coherentes con la personalidad que nos presentan.

La única pega que le veo es precisamente que peca de ser demasiado informal; leer constantemente "joder", o "puto/a" y "jodido/a" como adjetivo que acompaña a escenas graciosas, románticas o incluso tensas, me saca de la lectura. Sobretodo que el personaje lo use indistintamente, da igual que tipo de conversación o escena fuese. Sin embargo, como decía, esto es más un gusto personal que una crítica. Es evidente que cada autor/a tiene su estilo y que, a su vez, cada lector/a disfruta más una forma de escribir que otra. 

Pero otras veces pienso que somos demasiado opuestos como para que yo le guste. Yo soy caos. Él es orden. ¿Pueden el caos y el orden...? Quizá porque esa es la pregunta. ¿Pueden el caos y el orden? Vamos a comprobarlo.

La historia empieza con Hugo Cabana conociendo Dylan Carbonell, estrella del rock español, en uno de sus conciertos en Madrid. Aunque la impresión que se lleva de este no es muy buena, no consigue sacárselo de la cabeza y, después de conseguir su número de una forma un poco peculiar, empiezan a hablar. Un día, sin previo aviso, Dylan se deja llevar por su impulsividad y aparece en casa de Hugo con nada más que su guitarra y lo puesto. A partir de aquí, empieza una historia de convivencia entre dos polos opuestos en la que no falta la tensión sexual, las confesiones a corazón abierto, la música y los cachorros.

El planteamiento de la trama, como veis, es bastante sencillo: Chico conoce a chico, uno de ellos tímido y en un segundo plano, y el otro un rebelde estrella del rock. En definitiva, dos polos opuestos que acaban inevitablemente atraídos. Sin embargo, esta sencillez no es ni mucho menos un punto negativo; tiene muchos detalles que la hacen entretenida y especial. Además de nuestros protagonistas, tenemos la ambientación, que es básicamente como estar de vacaciones de verano en febrero; o el resto de personajes, que aportan a la trama mucho contenido sin quitarles el protagonismo a Hugo y Dylan. En definitiva, una historia que estoy segura de que muchxs devoraríais en un suspiro.

No cabe duda de que en los que recae toda la atención de la historia son Hugo y Dylan. No os voy a adelantar muchos datos sobre ellos ya que, los realmente importantes, se van desvelando a lo largo de la historia. A grandes rasgos, como dije: nos presentan a Dylan como un rockero rebelde e impulsivo y a Hugo como un chico mucho más reservado y tranquilo. Pero dicen que las apariencias engañan, y conforme los vamos conociendo, nos damos cuenta de que son mucho más que eso. Ver el fondo de ambos personajes (sus miedos, sus preocupaciones, sus vivencias familiares, etc.) fue algo que disfruté mucho. Agarraos porque vienen curvas, y es que, aunque son dos hombres bastante diferentes, tienen en común ser un par de drama queens kings. Aunque a veces estos dramas personalmente no acabaron de convencerme (me parecían un poco sobre-actuados o exagerados), forman parte de la personalidad de los personajes y de su relación. A excepción de estas discusiones, creo que transmiten al lector mensajes muy bonitos y que son, en definitiva, dos hombres que se aprecian mucho y que se acaban complementando muy bien (dentro de sus muchas diferencias).

'El chico de la última fila' es un libro entretenido que, aunque pertenece a una serie, podéis leer de manera independiente (siendo conscientes de que leeréis ciertos spoilers del libro anterior). Si os interesa la literatura M/M, y os gustaría leer la historia de cómo el caos y el orden conviven juntos hasta enamorarse, este es vuestro libro. Pese a los dramas (quizá más propios de adolescentes) que protagonizan a veces, son dos personajes a los que estoy segura de que le cogeréis muchísimo cariño desde el principio. Con una ambientación muy agradable, unos personajes secundarios que complementan en su justa medida y la pluma ligera y cercana de la autora, será una lectura que creo que disfrutaréis.