Reseña 84 🐷 | EL SEÑOR DE LAS MOSCAS de William Golding

En mi intento por compaginar la lectura de libros nuevos con otros más clásicos, o publicados hace más tiempo, os traigo la reseña de El Señor de las Moscas, premio Nobel en 1983. Nunca la había leído y sabía muy poco de ella (poco más que lo que dice la sinopsis) así que me pilló bastante por sorpresa lo que me encontré. Vamos con la reseña.

Nº de páginas: 288

Editorial: -

Idioma: CASTELLANO

Año de publicación: 1954

Una treintena de muchachos son los únicos supervivientes de un naufragio en el que perecen todos los adultos que consiguen llegar a una isla. Enseguida se plantea cómo sobrevivir en tales condiciones, y no tardan en hacer dos grupos con sus respectivos líderes. Ralph se convierte en el cabecilla de los que están dispuestos a recolectar y a construir refugios, mientras Jack se convierte en el jefe de los cazadores, animados por un espíritu aventurero. Las tensiones entre ambos bandos no tardan en aparecer. Partiendo de este esquema, el Premio Nobel William Golding crea una fábula moral sobre el lado más oscuro de la naturaleza humana. Una novela deslumbrante en la que se ha visto desde una requisitoria moral contra la educación represiva hasta una parábola acerca de los instintos básicos del ser humano.

En más de cincuenta años que tiene este libro, como es de esperar, tiene muchísimas ediciones. En concreto, la que yo leí no es ni llamativa ni bonita, sino simplemente el título y el autor en un fondo negro (no es la que uso para la reseña, pero es tan antigua que directamente no la encontré 😐). Por eso, entrar a valorar la estética en este libro creo que no procedería. Pero os dejo algunas ediciones que hay por Internet que sí me gustaron del libro:

   

Tengo que dejar clara una cosa: aunque la forma de escribir del autor no acabó de gustarme, creo que tanto por la trama como por los personajes que crea, ha creado un buen libro. Es decir, con esto no quiero decir que escriba mal, si no que su ritmo, su forma de llevar la trama, incluso su forma de describir, no me gustó todo lo que querría. Muchas veces me pasaba que, pese a no ser una historia muy compleja ni difícil de entender, había veces que tenía que releer lo ya leído, bien porque lo que estaba leyendo era pesado, o bien porque la forma de narrarlo no acababa de quedarme clara. Hay partes, sobretodo las más "clave" del libro, que las leía con la máxima atención y las disfruté muchísimo; pero, como digo, el resto eran bastante pesadas de leer. No describe prácticamente nada del contexto de estos niños, ni explica muchas cosas que para mí (aunque son detalles sin mucha importancia) me gustaría saber. Por ejemplo, con qué construían los cuchillos que usaban, cómo se curaban cuando estaban enfermos o heridos, o cómo hacían las cabañas para protegerse. 

Sin embargo, aunque no me gusta, como digo no se lo reprocho al autor porque (creo) que en vez de dar preferencia a los detalles, se centra más en la trama y en lo que quiere transmitir con ella:

Es difícil expresar mi opinión sobre la trama. Lo que cuenta este libro, esta historia, me pareció brutal; había escenas en las que realmente me costaba dar crédito a lo que leía y me sorprendía cada vez un poco más la evolución de los personajes y lo que llegan a hacer. Sin embargo, aunque es una trama dura, lo que me gustó es precisamente esta idea tan controvertida que planteó el autor y al nivel al que la llevó. 

A muy grandes rasgos, esta historia cuenta cómo un grupo de niños (no hay mujeres en esta historia, lo cual también es llamativo) son los únicos supervivientes de un naufragio (todos los adultos mueren) en una isla desierta. A partir de ahí, la historia cuenta un poco qué bandos se van formando, en función de lo que cada grupo cree más necesario (caza vs. fuego), y cómo resulta la convivencia. 

Al principio, todo es alegría en la isla: los niños se sienten libres y esperan tener una vida idílica sin adultos (una ambición realizada). Sin embargo, hacen todo lo posible por parecerse e imitar a estos, y rápidamente quieren delimitar reglas, nombrar jefes, alguno incluso se cambian sus nombres porque son nombres de niños, etc. Cada cosa que uno de ellos dice, aunque sea un sinsentido, todo son expresiones como ¡Bárbaro! o ¡Estupendo!. En definitiva, niños jugando a ser adultos.

Tenéis que daros cuenta de que el miedo no os puede hacer más daño que un sueño.

Pero el hambre llega, y con ella las primeras tensiones, ya que para comer tendrán que cazar. Hay que tener en cuenta que ellos se consideran a sí mismos algo así como señores británicos, gente de alta sociedad que no está dispuesta a mancharse las manos de sangre: 

Hubiese sido tremendo ver descender la navaja y cortar carne viva; hubiera sido insoportable la visión de la sangre.

Lo llamativo de esta historia empieza a partir de aquí. Conforme pasa el tiempo y las esperanzas de ser rescatados de esa isla se van perdiendo, muchos de ellos son cada vez más salvajes y menos racionales, con lo que esto conlleva. Si antes tenían miedo de la sangre, después muchos de ellos están sedientos de ella. La situación es cada vez más límite, y llegan a pasar cosas que dejan al lector con la boca abierta. Y hasta aquí, sin adelantar trama, puedo leer.

Hay varias escenas, las más llamativas en la trama, que realmente son complicadas de leer sin que se te remueva algo por dentro. La primera de ellas, cuando atacan a uno de los compañeros por diversión fingiendo que es un cerdo, es una antesala de escenas posteriores con violencia real aún más desagradables. La primera vez que consiguen cazar un cerdo, que dejen claro la sensación de triunfo, de euforia, incluso de excitación, fue llamativo y un reflejo de lo salvajes que se vuelven estos niños. Pero no solo con los animales, sino también con sus propios compañeros. 

A esto me refería al principio de la reseña. Es, en algunos casos, muy desagradable de leer, pero el autor tiene precisamente esta intención de hacernos ver la crueldad, el egoísmo, e incluso la indiferencia ante según qué situaciones, a la que llegan estos personajes que, no podemos olvidar, son niños.

Podría decirse que este libro no es para todos los públicos. Por esto, y por la forma de escribir del autor (que a mi, como dije, no me enganchó a la lectura todo lo que me gustaría) no se lleva un Recomendable (4/5). Sin embargo, para quien le llame la atención la trama que se presenta y quiera leer algo fuera de lo común, será un libro que disfrutará. La trama es, aunque dura, muy interesante y, pese a esas partes más densas, tiene otras que te mantienen pegado al libro.