SERIES GATUNAS #6 | POR TRECE RAZONES 📼

¡Hola a todos y todas!


Aunque hace ya unos meses que salió la segunda temporada en Netflix, y por tanto muchos quizá la habréis visto, quería dar mi opinión sobre la serie en general, tanto de la primera como de la segunda temporada.

 

¿Qué opiné de la primera temporada...

Antes de nada, decir que, cuando se estrenó la primera temporada (o por lo menos en España), hubo un gran debate porque trata el tema del suicidio. En relación con esto, yo aquí no hablaré de ese debate. Pero sí decir a la gente interesada en ver la serie, que tenga una visión amplia, que no la censure por el hecho de haber una muerte por suicidio. Evidentemente es un tema complicado, todos somos conscientes de ello, pero para juzgar algo, hay que verlo (y tratar de entenderlo) primero.

Esta temporada despertó muchos sentimientos diferentes en mí en función del momento o el capítulo. Me pareció que rezumaba hipocresía, por parte de los alumnos del instituto, desde el primer minuto. Literalmente, una de las primeras escenas son unas compañeras de Hannah haciéndose fotos en la que era su taquilla, diciendo lo guapa que era, y haciéndose un selfie con el #nuncaolvides. Pero esto es lo único que hacen antes y después de su muerte, por eso mi sentimiento de descontento hacia ellxs.

De esta serie aprendí dos cosas. La primera y creo que una de las más importantes en la vida en general, es la de la importancia de expresar nuestros sentimientos en el momento que les pertenece. Es decir, Clay me pareció un personaje muy entrañable, al que le coges mucho cariño y en cierta manera empatizas con él y con cómo se enamora de su mejor amiga en secreto (un clásico entre los clásicos). Por eso tampoco entiendes el motivo de estar en una de las cintas de Hannah, ser una de las trece razones. Sin embargo, personalmente, lo que saqué en conclusión de toda su relación con Hannah (entre otras cosas) es lo importante que es decir lo que sentimos, aunque nos pueda dar miedo, a las personas que queremos. No sólo sentimientos de amor, sino hacia amigos, hacia familiares... Porque Clay cometió el error de suponer que habría un "mañana" para declararle sus sentimientos a Hannah, pero cuando lo hace, ya es tarde. Nunca existió este mañana. 

Esta serie te enseña también, pese a los enfados que puede haber a veces, la importancia de hacer que la gente que te rodea se sientan queridos, no solos o desplazados, como pasa aquí. Conforme pasan los capítulos, te das cuenta de que Hannah no estaba sola, si no que fue ella misma la que poco a poco (influyendo por supuesto otros acontecimientos y personas) se fue metiendo en este aislamiento, en este sentimiento de soledad.

Y no hablo solo de amigos o personas cercanas, sino también las personas que te rodean día a día: compañeros de clase, de trabajo, grupos de amigos, etc. La segunda cuestión que enseña esta sere es lo duro que es ser una víctima de acoso escolar o bulling, y que es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros que estas cosas no pasen: ayudar a alguien vulnerable, no darle la espalda, que se sienta querido o por lo menos respetado, no cerrar los ojos ante los acosadores, plantarles cara cuando la víctima no puede. Es importante tener en cuenta que no es culpable solo el que acosa, si no también el que es consciente de este acoso pero no hace nada. Es responsabilidad de los compañeros, los profesores, el centro... Enseña también que una víctima de bulling no es sólo aquella a la que maltratan activamente (insultos, agresiones, burlas, etc.), si no también aquella que sufre el aislamiento, que le de dan lado o no le tienden una mano cuando se siente solo. 

... Y qué opino de la segunda?

Al margen de estas cuestiones que aprendí de la serie, que no dejan de ser temas subjetivos y que cada persona puede interpretar de una manera, creo que tiene unos personajes bien estructurados y con una clara determinación en lo que a "decir algo al público" se refiere.

Además, vemos que los personajes evolucionan, o por lo menos algunos de ellos (otros por el contrario no, lo cual también transmite un mensaje, como es el caso de Bryce). En la primera temporada, como ya comenté, veíamos a un Clay que, pese a querer a Hannah, por miedo o por comodidad se quedaba en su zona de confort; sin embargo, en esta segunda temporada, vemos a un personaje mucho más fuerte, más decidido, que no se deja acobardar y que pelea (casi literalmente) por el objetivo que quiere conseguir. Y lo mismo pasa con otros de los personajes, sobre todo Jess, que pese al miedo consigue reunir la valentía para denunciar, delante del juzgado y de su propio violador, su historia. Esta segunda parte de la historia tiene también escenas muy llamativas tanto para bien como para mal, y nos muestra un lado de algunos personajes que no conocíamos y que quizá nos hace verles, o comprenderles, de otra manera. Y esto en una historia siempre es bueno.

¿Qué defectos noté en esta segunda temporada? Pese a que me gustó saber cómo era la vida de los personajes tras la publicación de las cintas, creo que hubiera preferido que no hiciesen una segunda temporada. Tratan de alargar una historia que debería haber acabado, para mi gusto, en la primera temporada (aunque, como digo, me gusta saber muchas de las cosas que cuentan en esta segunda temporada). Así como la primera temporada me tuvo totalmente enganchada, esta segunda la terminé por compromiso y por no dejar la historia sin acabar. Incluso detalles como la banda sonora o las escenas clave, me impactaron mucho más en la primera temporada.

La banda sonora de la primera temporada tuvo una canción en particular que a día de hoy creo que es una de mis cinco canciones favoritas de toda mi vida musical. Así que imaginaros lo que os digo. 

Recomendable.

Es una serie que recomiendo, principalmente por la primera temporada y lo que creo que transmite la serie: conciencia sobre las graves consecuencias que puede tener el acoso escolar, la importancia de la buena intervención tanto de padres como de profesores y colegio en el día a día de los adolescentes, y expresar los sentimientos a quienes nos rodean (ya sean buenos o malos). O por lo menos esta es mi lectura de la serie, que siempre puede haber lecturas diferentes. Además de los mensajes que transmite, es una serie que está bien hecha, que no es especialmente innovadora en algunas cosas (amigos de instituto, relaciones entre adolescentes, etc.) pero sí que pone un punto y aparte en cuando a tratar algunos temas más delicados. Tiene una banda sonora muy bien escogida y que acompaña muy bien a cada momento destacable en la serie. 

Aquí dejo mi reseña, con la canción The Night We Met de Lord Huron sonando de fondo. Escuchadla si queréis entender lo que os digo.

Gata Bibliotecaria.