Reseña 41 🌹| UNA CORTE DE ALAS Y RUINA de Sarah J. Maas

Hoy os traigo la reseña del más que esperado tercer libro de la saga Una Corte de Rosas y Espinas (ACOTAR). Últimamente veía por todos lados la reseña de este libro, y me ha costado mucho no leer ningún spoiler pero al final lo conseguí. Os dejo con la reseña:

Feyre ha vuelto a la Corte Primavera decidida a desvelar las artimañas de Tamlin y las razones del rey que amenaza Prythian. Pero para hacerlo, tendrá que jugar al mortal juego del engaño… un solo paso en falso podría condenarla, no solo a ella sino a todo su mundo. La guerra se cierne sobre todos, y Feyre tendrá que elegir muy bien en quién confiar.

Nombre: Una Corte de Alas y Ruina

Autor: Sarah J Maas

ISBN:978-8408178699

Editorial: Destino

Nº de páginas: 671

                            

En esta parte de la reseña no habrá spoilers

Como os decía, esta es la tercera (aunque creo que no última) entrega de esta saga de Sarah J Maas. Tenía muchas expectativas puestas en ella, pese a que el final del segundo libro me dejó bastante decepcionada. Sin embargo, conforme iba leyendo, estas expectativas iban siendo cada vez menores y me costaba más seguir leyendo. 

Me da pena reconocerlo, este tercer libro bajó considerablemente la nota de la saga. Teníamos un primer libro que para mi gusto era recomendable, que le faltaba algo para ser imprescindible pero que era bastante adictivo y que te dejaba con ganas de saber más. Después llegó el segundo libro, que me pareció simplemente una maravilla, adictivo e imprescindible. Pero sin embargo, este tercer libro  no me pareció adictivo ni mucho menos, incluso hubo partes que me costó acabar de leer. 

Pero pasemos a hablar un poco de los personajes. En cuanto a nuestra protagonista, Feyre, vemos como sigue preocupándose por el pueblo al que ama, sangrando por él si es necesario e incluso arriesgando su vida en más de una ocasión. Sí que es cierto que no se ve tanta evolución en el personaje, pero creo que porque esta evaluación se centra en la segunda parte de la historia y no en esta. Tengo que decir que tuve la sensación de que constantemente se estaba metiendo en problemas, y una y otra vez salía indemne de ellos de formas cada vez más surrealistas, lo que le quitó cierta cercanía, cierto realismo, al personaje.

Por otro lado, su compañero Rhysand, fue un personaje que tampoco evolucionó desde el segundo libro. Sigo diciendo que es uno de los mejores personajes de toda la historia, que al igual que Feyre se preocupa e incluso daría la vida por su pueblo, y por aquellos a los que quiere y llama su familia: sus amigos. Quizá hubo algunas cosas, algunas actuaciones referentes a la guerra, que no me gustaron de él o que no me parecieron del todo coherentes con el personaje, pero sigo guardándole un gran cariño.

Pero por el resto, estoy absolutamente enamorada de esta  pareja. Me sigue pareciendo que transmiten un mensaje muy bonito, de un amor en el que se tratan como iguales, como compañeros, y no como si el uno tuviese poder sobre el otro. Aunque es cierto que en este libro su historia de amor, para mi gusto, pierde protagonismo y pasa a un segundo plano, no se le da tanta importancia, centrándose más en cuestiones de guerra y las Cortes.

En relación con esto, y creo que fue uno de los puntos débiles del libro, es que se centra mucho en cosas como las maniobras para intentar ganar la guerra, o reuniones entre Altos Fae, y demás cuestiones bélicas; y deja de lado otros temas como la historia de amor de Rhys o Feyre, o saber más sobre otros personajes (aunque hay alguna sorpresa) u otras cortes. Esto para mí fue un punto débil porque llegó un punto, principalmente desde la mitad hasta casi el final del libro, en el que se me hacía aburrido leer todo el rato cuestiones referentes a lo mismo.

Una cosa que sí que me gustó de esta tercera parte son las relaciones (de amistad, incluso de amor o de perdón) que surgen entre algunos de los personajes. Aunque algunas me agradaron más que otras, me gustó esta manera de introducir nuevas historias entre personajes.

A esto se le suma que el  final del libro me pareció muy poco "épico", muy poco sorprendente. Me decepcionó encontrarme con un final bastante predecible y que deja muchas cosas sin cerrar.

Si quieres saber la nota final del libro de forma segura, ve al final de la reseña.

Lo primero que tengo de decir es en lo referente al principio del libro. Como ya dije en la anterior reseña, el único posible defecto que le veía al anterior libro (pese a haberle dado un 5/5) es el final. Es decir, que Feyre abandone a sus amigos para ir a la Corte Primavera, pese a que sus argumentos son defendibles, no me pareció que encajaba del todo en la historia. Pues bien, el principio del libro como era de esperar tampoco me gustó ni me enganchó. Me parecía tan innecesario ver a Feyre otra vez en ese lugar del que había escapado... Lo único que me gustó es que Lucien se convirtiera en su aliado, ya que era un personaje salvable dentro de la Corte Primavera (aún con sus evidentes defectos). Dentro de esta etapa, también me parece muy incoherente la actitud de Rhysand.

El Gran Señor más poderoso del mundo perdió a su compañera y todavía no ha venido a reclamarla, incluso cuando estaba indefensa en el bosque [...]

Creo que esta frase está muy acertada; es decir, no entendí cómo Rhys había ayudado a Feyre ante cualquier peligro, incluso en la propia boda de ella, y sin embargo ahora que estaba en una Corte en la que había sufrido tanto, permitiera que estuviera allí. E insisto, entiendo que fue decisión de ella, y que el la respetó, pero aún así... Otra de las cosas que me pareció incoherente en Rhys es que, tanto en el anterior libro como en este, entregue Velaris al enemigo como intercambio por algo. Me parece incoherente esta desprotección teniendo en cuenta que anteriormente se pasa 50 años siendo la p**a de Amarantha para proteger esa misma ciudad, dejando cuerpo y alma en el proceso.

Además, a lo largo del libro, hay cosas que no encajan del todo, así como otras que la autora hace que encajen a la fuerza. Cuestiones como por ejemplo que la Tejedora ayude a Feyre e incluso se una a ellos en el campo de batalla, o que el Suriel le pida a Feyre que se quede a su lado cuando muere, me pareció que no funcionaban del todo en la historia.

Otra de las cosas de las que quiero hablar es la mayor decepción que tuve con el personaje de Tamlin. Me gustó en el primer libro, y sin embargo en el segundo y especialmente en el tercero, me pareció despreciable. Cómo  trata a Feyre delante de otros Altos Fae, menospreciándola y contando cosas de su vida privada para menoscabar su dignidad. Un personaje que fue, como se suele decir, "de mal en peor", y que aunque hiciera las cosas bien al final, lo único que creaba en mi era total indiferencia.

Para mi propia decepción, a esta tercera parte de la historia no le puedo dar más de un 3/5 Entretenido. En este libro, nos encontramos personajes que no evolucionan más, y que (salvo algunos casos) no nos dan grandes sorpresas. La ambientación que crea la autora sigue siendo de lo más destacable de la saga, junto con unos personajes bien hechos pese a caer en alguna incoherencia; el problema es que esta parte se centra en aspectos que bajo mi punto de vista no fueron tan atractivos y que hicieron que el libro tuviera partes mas pesadas de leer. El final deja abiertos muchos interrogantes que espero que en un futuro próximo la autora los resuelva en el siguiente libro.

"Por las estrellas que escuchan, 

y los sueños que son respondidos."