¡Si! Esto es exactamente lo que parece... Este año que nos deja, 2018, hace diez años que se estrenó en la gran pantalla la película Crepúsculo, después de la gran fama que había cosechado la saga de libros de S. Meyer con el mismo nombre unos años antes: Twilight. Así que, aquí estoy yo, hablando diez años después sobre esta primera película de la saga. Os invito a uniros conmigo, como se suele decir, a rememorar viejos tiempos.
AVISO: Esta reseña obviamente contendrá spoilers, así que si no has visto la película (y quieres verla) te recomiendo que no leas esta entrada.
AVISO: Esta va a ser una reseña larga. Pero entendedme... llevo 10 años esperando este momento, así que pienso no dejarme nada en el tintero.
Os pongo en situación. Año 2008. Se estrena la película de amor entre un vampiro y una humana Crepúsculo. Antes siquiera de verla en el cine, después del gran revuelo que había montado en otros países, en España todas y todos estábamos algo parecido a:
Crepúsculo llegó a mi vida como el GIF que puse arriba: una locura. Salí del cine con unas ganas locas de que llegase el estreno de las demás películas. Y, por supuesto, tenía que leer los libros, que llegaron a mi casa en un maravilloso paquete por navidades. Y habrá, obviamente, quien me diga que esta película pasó sin pena ni gloria por su vida. Lo acepto y respeto, pero simplemente estoy contando mi experiencia. Como decía, por esta época, si bien era ya muy fan de la literatura, no había leído ninguna saga considerada como adolescente, o por lo menos no completa; hasta ese momento, una saga de cuatro libros, con más de quinientas páginas de media cada uno, era "mucho" (que ironía, teniendo que cuenta que ahora no leo casi ninguno de menos de una media de 400).
Dicho esto... ¿Empezamos con la reseña? Como decía, voy a hablar de la película, no del libro (o por lo menos no directamente, aunque puede que haga alusiones a alguno de ellos). Aunque ya todos sabemos lo que se dice de las comparaciones entre libros y adaptaciones al cine.
Antes de pasar a hablar de los personajes, demos unas pinceladas a la película en sí. La adaptación en sí del libro, estéticamente hablando, me pareció bastante acertada. Consigue transmitir esa sensación triste y fría que se describe en el libro, jugando en parte con la banda sonora (también bastante buena), con detalles como la niebla, el uso de los grises y colores pálidos... Por desgracia, este estilo se pierde a partir de la segunda película por el cambio de director. Además, modernizó un poco el concepto clásico del vampiro, aunque en otros aspectos lo estropea y hubiera sido mejor mantener la esencia de siempre.
¿Qué esperabas, ataudes, fosos y mazmorras?
No... Fosos no.
Una cosa curiosa de esta película, que la hace graciosa sin querer serlo, es el comportamiento o comentarios de algunos de los personajes. Hay escenas en las que directamente no se si pensar que el director quería causar risa, o si a mi me está haciendo gracia pese a que es un momento serio. Sin ir más lejos esta escena:
¿Soy la única a la que le hace muchísima gracia este momento? Entiendo totalmente a Bella oliéndose a si misma pensando que huele mal, porque la cara de él es totalmente de asco, no de un vampiro que huele a una humana tan apetecible que no puede resistir estar en la misma habitación que ella (como explican después). En vez de ser una escena tensa, os prometo que es de las que más gracia me hace de la película por llegar a ser ridícula. En relación con el olor de Bella, Alice hace algo parecido: cuando se conocen, lo primero que le dice es que huele muy bien. ¿En serio esto no es un tanto raro, que sea lo primero que le dices a una persona que acabas de conocer, siendo tu una vampira y ella una humana?
Este GIF no es de la primera película pero también me hace mucha gracia |
Otra cosa que llega a ser graciosa sin quererlo, son los antagonistas: Victoria y James. Sinceramente me parecen un par de malos patéticos, creados simplemente para darle un motivo a la pareja para sufrir una separación. La pelea empieza básicamente porque a James se le antoja, cuando ve a Bella, comersela. Así, sin más, sin ningún tipo de desarrollo del personaje ni un por qué más elaborado que el capricho (ni siquiera el hambre). Sin embargo, los antagonistas de posteriores películas si que tienen un mínimo de explicación, de trasfondo, y esto es de agradecer.
Pero bueno, aquí venimos a hablar de la historia entre el vampiro (pálido y brillante) Edward Cullen y la humana (aún más pálida pero sin brillar) Isabella Swan.
Así que empecemos por Bella. Lo primero que querría decir sobre el personaje de Bella es responder a muchas de las críticas que he leído hacia ella diciendo que es un personaje que hace la misma función que una piedra, es decir, ninguna. Leí también que no era valiente, ni era fuerte (metafóricamente, una vez convertida todos sabemos que sí lo es), y críticas en esa línea. Analizándolo fríamente con los años, yo no creo que Bella sea el ejemplo de mujer a seguir que tendría en mente, ni creo que transmita una serie de valores que otros personajes femeninos literarios sí transmiten. Tenemos, sin ir más lejos, a la Sinsajo de Los Juegos del Hambre o a Lyra de Matar un Reino, mujeres que por sí solas son personajes poderosos, que transmiten una idea fuerte, un mensaje. Bella no es como estos dos ejemplos, y no la excusa ser un personaje creado hace más de diez años. Sin embargo, creo que a su manera, también ayudó a muchos lectores y lectoras de la época de una manera diferente, pero positiva. Dar portazo a toda su vida, familia y amigos, a cambio de vivir eternamente con una persona, es una decisión para la que creo que hace falta una valentía y una confianza que ella demuestra desde el primer momento. Por otro lado, ¿Qué personaje es tan frío, tan soso, y tan torpe, y aún así gana amores y amigos en cada nuevo libro? Desde el primer momento, aunque conforme pasan los libros va perdiendo esa esencia, se la muestra como una chica solitaria, torpe, que no se le da bien bailar ni nada que tenga que ver con coordinar diferentes partes del cuerpo. Es además una chica fría, poco expresiva, y ya ni hablemos de lo escueta que es al hablar .
Pues bien, Bella nos enseña que, pese a todas estas características de su personalidad (que no son ni mejores ni peores que las de otra persona diferente a ella), que a priori la convertirían en una personaje que crea rechazo socialmente (se sale de lo común), hace amigos literalmente desde que llega a Forks. A fin de cuentas, transmite el mensaje de que por muy diferente que seas, te sientas o te hagan sentir, siempre podrás encontrar gente que te quiera tal y como eres allá donde vayas. Y eso me parece un mensaje muy bonito y con el que mucha gente de la época, y actual, podría sentirse identificada.
Hablemos también de los padres de Bella. En el caso de la madre, es un personaje que pasa totalmente desapercibido, siendo el padre el que sufre la llegada de los fríos a la vida de Bella y todo lo que esto conlleva. En parte esto me gustó ya que generalmente se atribuye a las madres el papel más protagonista, más comprensivo, siendo el padre el que queda en un segundo plano de protector. Aquí, como digo, es Charlie quien protege y cuida a Bella, quien la (intenta) comprender e (intenta) apoyar. Aunque al principio ella era casi una desconocida, y era destacable la completa ineptitud de Charlie para relacionarse con su hija. Es muy significativa, aunque también un puro cliché, la escena en la que Bella trae a Edward a casa por primera vez y la reacción de Charlie es preparar el rifle que estaba limpiando diciendo está bien, que pase. Esta escena:
Hablemos ahora de nuestro vampiro brillante favorito: Edward. ¿Os acordáis del típico Team Edward o Team Jacob? Bueno, siento decir que yo siempre fui Team Edward, pese a todo lo que voy a decir a continuación. Lo primero a destacar de él es que no está tan bien pulido como me gustaría todo el tema del secreto que le une a su familia: ser un vampiro. Hay cosas en la película que, o no se explican, o se pasan por alto deliberadamente porque no son fáciles de hacer encajar en la trama y no hay ni ganas ni tiempo de introducirlas correctamente. Por ejemplo, sin ir más lejos, la primera clase a la vemos que Bella acude en el Instituto es gimnasia... ¿Y Edward? ¿Donde está, por qué no está en clase con el resto de sus compañeros? Y en caso de que fuese así, ¿Cómo sería capaz de ocultar su fuerza o su rapidez sobrenaturales? Por no hablar de la característica por excelencia de Edward que ha dado tanto que hablar durante todos estos años: brilla al sol. Sí, como una bola de discoteca, brilla con los rayos de luz. Decir, para aquellos que no habéis leído los libros, que en ellos esto también pasa y que la escritora nos lo presenta como una característica muy atractiva de él. Honestamente, en la película es otro de los detalles que queda cómico sin quererlo. Pequeños detalles, lo sé, pero que marcan la diferencia con una película bien hecha.
Pero lo más criticable de este personaje en determinados momentos, tanto de esta primera parte como de toda la historia al completo, es su actitud, su manera de ver según qué aspectos de la vida y sobre todo de las relaciones amorosas. La autora siempre lo argumenta con que es un hombre que nació en un siglo anterior al actual, y que por tanto está "anticuado" en muchos de sus pensamientos. Pero no se hasta qué punto esto puede ser un un argumento o una excusa. Hablemos de ellos.
Creo que la actitud de Edward hacia Bella cuando la conoce es reprochable. Está constantemente despreciándola (por ejemplo riéndose de su torpeza: mira por donde vas) y haciéndola pasar por tonta (nadie va a creerte, búscalo en Google, etc.), haciéndola creer que la odia, pero a la vez está siempre pendiente de ella y vigilándola, llegando a ser posesivo e insistente (la persigue como si tuviera el derecho a saber donde está ella en cada momento con la excusa de protegerla). Aquí es donde empieza un bucle enfermizo de los dos, en el que cuanto más trata de alejarla él, más se acerca ella: perdona si soy grosero pero es lo mejor. ¿Entonces, por qué no la dejas ir? Luego se argumenta diciendo que, aunque es el amor de su vida, él sabe que no es bueno para ella y trata de alejarla, pero creo que su forma de gestionar este conflicto interno entre quererla y dejarla ir, no es el correcto. Quieren hacer ver que es romántico que un chico sea tan sobreprotector que la persiga para ¿protegerla? y se crea con derecho a ello:
Bella: ¿Me has seguido? Edward: Me siento muy protector contigo [...] Ya no tengo la fuerza para separarme de ti
Pero si la actitud de él no es buena, la de ella tampoco es mejor. No solo permite, sino que acepta y se enamora, de una persona que la acosa, que la persigue allá donde va sin darle alguna explicación, que la desprecia y menosprecia. Su relación transmite, en este sentido, mensajes que no deberían ser aceptados como ejemplo a seguir para nadie. La conocidísima escena del bosque es clave porque describe muy bien lo que digo: ella sabe que él es no es bueno para ella, que es peligroso, y en vez de tener miedo o plantearse la posibilidad de que quizá este desconocido puede no ser del todo apropiado para ella, se limita a decir:
Bella: No te tengo miedo.
Pues deberías. O por lo menos, sino miedo, cuestionarte el comportamiento que tiene hacia ti. Da a entender que la persona de la que se ha enamorado nunca va a ser peligroso porque también la ama. Pero no tendría porqué ser así. Lo lógico y coherente sería tener, aunque fuese un poco, miedo, ya que es un vampiro que podría matarte en un instante. Es atractivo que el hombre al que amas quiera... ¿beber tu sangre, matarte?
Dicho todo esto, y teniéndolo en cuenta, a partir del momento en que empieza oficialmente la relación entre humana y vampiro, me parece que se plantea una premisa muy interesante: un vampiro que desea amar y matar (alimentarse de) la misma persona y cómo se va a resolver esto en la pareja. Esa constante alerta en la que va a tener que estar Edward, siempre conteniéndose (no puedo perder el control contigo), siempre cauteloso tanto por él como por su familia, vampiros también.
Aunque en esta película tiene un protagonismo casi nulo, no puedo dejar la reseña sin hablar de Jacob. Como ya dije, aunque en su momento fui muy fan de Edward, no puedo negar que me siento mucho más identificada con Jacob que con esta pareja de humana y vampiro. Creo que tiene una forma de querer a Bella muchísimo más sana (salvo momentos determinados y excepciones, ya que ninguno de los personajes principales de la película se libran de ser incoherentes) y es el que, cuando Edward hace algo mal, está ahí apoyándola y ayudándola. Él mismo se lo reconoce a Edward en la tercera película, y tanto Bella como el propio Edward saben que la mejor opción para ella, en teoría, sería Jacob. En relación con esto, no pude evitar pensa que Bella era una absoluta egoista en su relación con Jacob a lo largo de la saga: creo que le utiliza en sus malos momentos, en los que no está Edward, pero cuando este vuelve para ella Jacob no existe. Otro punto negativo de la protagonista femenina.
En este sentido, nuestra amiga E. Meyer nos deja, como mensaje final de toda la saga, que la persona indicada es aquella que nosotros elegimos, no la que todo el mundo quiere para nosotros. Y que el amor entre ellos fue, literalmente, eterno, puesto que la muerte no les podía separar.
¿Nota final? Creo que en el momento que leí la saga le hubiese dado un 5/5; ahora, objetivamente, no le daría esa nota, pero que quede claro que tampoco me arrepiento de leer esta saga ni reniego de ella. Creo que un lector, tanto ante este libro como ante cualquier otro, tiene que tener un pensamiento crítico y poder sacar algo positivo aunque sepas que no estás ante un buen libro. Aunque por otra parte, el concepto de buen libro depende de cada lector/a. No obstante, para bien o para mal, no puedo quitarle el mérito a la autora por la grandísima fama que tuvo esta saga.
¿Qué decir de esta película, y del libro en el que está basada? Creo que tiene alguna cosa positiva (como lo que comentaba de Bella, o modernizar el concepto clásico del vampiro, la ambientación, o ese "el amor puede con todo y con todos" que tiñe la película), cosas pasables (personajes secundarios, trama, etc.) y cosas negativas o que bajo mi criterio no me gustan, principalmente relacionadas con el rol que cada uno de los protagonistas desempeña en la relación amorosa. No me gusta tampoco que la autora argumente todos estos aspectos negativos con la época en la que nace Edward, por dos razones: la primera, Bella acepta y comparte su forma de verlo y es una mujer que nace en el siglo XXI, y la segunda es que, sería mucho más positivo y transmitiría un mensaje mejor que precisamente Edward, aunque sea de otra época, aprenda del pasado y trate de tener una visión más actual, más moderna, del amor.
La película a mi me encanta... le he visto un muchas veces, no es la mejor historia lo se pero aun así la disfruto y gracias a los libros volví a retomar la lectura por lo que esta saga tiene un lugar especial en mi kokoro. Saludos.
ResponderEliminar¡Hola! Te entiendo, la saga también tiene un lugar especial en mi kokoro jaja ¡Saludos!
EliminarHola! Tremenda reseña la verdad, super elaborada.
ResponderEliminarYo tampoco reniego el haber leído los libros o visto las películas, era el boom del momento y todas estábamos como locas. Que increíble que hayan pasado 10 años, todavía recuerdo salir corriendo en estampita para entrar rápido a la sala a conseguir un buen asiento XD
Pero también el paso del tiempo nos permite tomar distancia y ver mejor los aspectos negativos que comentaste, relaciones insanas, tóxicas incluso, y con la protagonista "fallada" que se alguna manera termina ganando dos tremendos partidos pero también ella crece, y eso es positivo... auque con muchos peros de por medio.
En el momento era fan pero ahora, con tantas lecturas y con 30 años arriba, me doy cuenta que en si no es una buena saga pero que sirvió en su momento para traer mucha gente a la lectura.
Besos desde El Refugio del Dragón de Tierra
¡Hola! Gracias, si, me extendí un poco en esta reseña :3
EliminarYo no corrí en estampida pero sí que iba al estreno de la película prácticamente el mismo día. Estoy de acuerdo también en el tema de los "peros" que rodean a los personajes. Efectivamente, es otra de las cosas a ¿agradecer? de la saga, la capacidad de atracción a la lectura que consiguió en muchísima gente joven.
¡Saludos!