Reseña 110 📝| NOTAS PARA GRACE de Brittainy C. Cherry

Pese a que tengo muchos libros pendientes desde hace meses, que el género de este libro (romántica) no suele ser mi mayor preferencia (aunque si es mezclado con fantasía, la cosa cambia), y que no conocía a la autora ni había leído críticas sobre ella... Aquí estoy reseñando su último libro, 'Notas para Grace'. Vamos a ver si me arrepiento o no de darle una oportunidad.

Nº de páginas: 368

Editorial: PRINCIPAL DE LOS LIBROS

Idioma: CASTELLANO

Encuadernación: eBook

ISBN: 9788417972165

Año de edición: 2020

Traductor: AITANA VEGA CASIANO

Primeras páginas aquí

«Por y para siempre.» Grace se siente perdida después de que su marido la haya abandonado. Entonces, regresa a su pueblo natal y allí conoce a Jackson, la oveja negra. Entre ellos surge la conexión más poderosa que han sentido hasta ahora. Son corazones heridos que intentan recomponerse juntos. ¿Podrán ayudarse a dejar atrás el pasado? Una historia de amor llena de luces y sombras que te emocionará.

No es la forma más positiva de empezar la reseña, pero la estética del libro no me gustó especialmente. Siempre digo que no soy partidaria de poner en la portada fotos para representar algún personaje (salvo excepciones), y mantengo mi opinión. Además, personalmente no creo ni que se parezca al protagonista. Tampoco me entusiasmó la tipografía, ni los colores, ni la mancha gris que aparece bajo el título. Y al contraportada, más de lo mismo: fondo azul, letras en blanco, sin nada especial. En definitiva, una edición bastante sencilla que no llama la atención del lector.

Me gusta de esta autora que no abusa del vocabulario soez. Pese a que al protagonista nos lo presentan como 'la oveja negra de la ciudad', y lo fácil sería caer en ciertas formas de expresarse, este no es el caso. También me gustó que, pese a los defectos que encontré, consiguió que no soltase el libro hasta acabarlo.

¿Qué no me gustó de esta autora? Primero y principal que abusa de clichés y crea personajes bastante prototípicos. Tampoco me gustó el ritmo de la historia; tuve tan claro cómo iba a acabar desde el principio, que los contratiempos que iban surgiendo realmente no me hacían sentir alerta.

Aunque muchas de las cosas que viven los personajes son difíciles y crudas de leer, no acabé de sentirme tan dentro de la historia como para emocionarme salvo en contadas ocasiones. Empaticé con sus problemas, pero no consiguió que hiciese de las inquietudes y sentimientos de los personajes, los míos también.

Por último, creo que a veces se expresaba de una manera tan cursi, que lejos de crear una escena emotiva me producía cierta incomodidad: que usase repetitivamente (en contextos variados) la frase por y para siempre, o entre familiares llamándose calabacita... Entiendo lo que quiere conseguir la autora, pero conmigo no lo hizo.

Jackson: 'Éramos el típico cliché. La chica buena y el monstruo vecino.'

Yo no lo podría haber dicho mejor. Esta es la descripción más sencilla pero representativa de cómo nos presenta la autora a los personajes. Tenemos por una lado a Grace, que tras romper su matrimonio (por temas varios que se cuentan a lo largo de la trama) decide volver a su pueblo natal. Empieza la historia destrozada psicológicamente por todo lo vivido, con una gran falta de cariño y poco amor propio.

'Era inteligente, guapo y seguro de sí mismo. Todas las chicas estaban obsesionadas con él. [...] Por aquel entonces, no me creía lo bastante buena para él. Sigo sin creerlo.'

Tal vez mamá tenía razón. Tal vez una parte del fracaso de nuestro matrimonio fuera cosa mía.

Hasta ese momento, la autora nos la presenta además como la chica buena, que según ella misma lo  hizo todo bien en su matrimonio y en la vida: fui fiel, honesta, amable y obediente. ¿No es una concepción un poco machista y anticuada del papel que se espera de la mujer? ¿Hacer bien las cosas es ser obediente siempre? 🤔 

También cuando empieza a sentir atracción por otro hombre, su primera reacción es pensar no eres de esa clase de chicas, eres una buena chica. Esta forma de verse a sí misma es, bajo mi punto de vista, influenciada en gran medida por su madre. Casada con el pastor del pueblo, la madre de Grace tiene unas convicciones acerca del matrimonio que son, bajo su punto de vista, inquebrantables: En la salud y en la enfermedad Grace. Sin duda, un demonio (¿👿?) se ha apoderado de la mente de Finn. Por tanto, para su madre, el divorcio de Grace es no solo una vergüenza para su familia (en la que no hubo ningún otro divorcio), sino también un fracaso como mujer.

Pero curiosamente y contra todo pronóstico, en este contexto, lo que mejor le sienta a Grace es conocer a la oveja negra del pueblo: Jackson. 

Lloras por alguien que seguramente no vale la pena. ¿Y cómo lo sabes?. Porque estás llorando. La gente no llora por alguien que le hace feliz.

Conforme iba conociendo al personaje de Jackson, me recordaba (y siento la comparación) a Hardin, de la serie de libros After: chico guapo amante de los libros con un pasado tormentoso y que vuelca sus problemas familiares (alcoholismo de su padre, ausencia de su madre) siendo mezquino con los que le rodean: 'Los nombres no me importaban demasiado. Hacían que las cosas se volvieran personales, y no estaba interesado en eso'. 

Conforme pasa el tiempo, veo que este tipo de personaje se repite una y otra vez en según que libros de temática romántica, y siempre llego a la misma reflexión. ¿De verdad no es más positivo (y original) un personaje que, pese al sufrimiento, luche por sacar adelante su vida con una actitud un poco menos derrotista?¿Y, además, sin necesidad de ser grosero y brusco con todo aquel que trata de acercarse para ayudarle? Dejo ahí la reflexión. 🤔 

Como decía, pese a que eran dos personas que por motivos diferentes soportaban una pesada carga, desde que se conocen esta empieza a ser más ligera. Al principio, como era de esperar, están en un tira y afloja en el que ninguno está dispuesto a abrirse sentimentalmente por el miedo a sufrir. 

Jackson: Incluso después de la sobredosis y de haber estado a punto de morir hace un año, siempre le respondía lo mismo: «Estoy bien». Siempre estaba bien, incluso cuando no era cierto.

Pero, conforme pasa el tiempo, tienen una relación que (con algún matiz) les favorece bastante.  Contra todo pronóstico, encuentran en el otro una vía de escape a la realidad que estaban viviendo, y crean un pequeño universo paralelo donde el pasado y las opiniones del pueblo quedan a un lado. A partir de aquí, y de cara a como se resuelve la historia (insisto en que tiene muchos matices que no me gustan), me gustó bastante. Especialmente, algo que me parece muy interesante, y es que se ayudan el uno al otro.

Con él podía desmoronarme sin importar quien mirase.

Con esto quiero decir, que otro de los cliché habituales en estas historias  de hombres convertidos en ovejas negras es que tiene que ser la mujer la que les ayude a salir de ese pozo sentimental en el que están metidos. Pero, sin embargo, en este caso son ambos los que salen reforzados de su amistad, los que se apoyan el uno al otro y caminan juntos hacia una vida libre de las cargas que les torturaban. Además, en el proceso ambos evolucionan como personas, lo cual siempre valoro positivamente en el desarrollo de un personaje.

Pese a que es un libro que leí en menos de una semana, y que como digo una vez que lo empecé no paré hasta acabarlo, no le daría más de un 2/5. A los amantes de este género, probablemente les guste, aunque no vaya a convertirse (o a lo mejor sí) en su favorito. En mi caso, no me aporta nada nuevo y no despertó en mí lo suficiente como para seguir leyendo a esta autora. La historia peca de ser un poco sencilla y predecible, al igual que los personajes secundarios (es bastante evidente cuando la autora quiere ganarse la simpatía del lector, y cuando no). Los protagonistas, aunque hubo partes más flojas de la trama en las que no me gustó como actuaban, creo que tienen una evolución positiva y son el principal atractivo de la historia. En definitiva, una novela para pasar el rato pero que, lamentablemente, no recomendaría.