Cuando leí la sinopsis de este libro llamó mi atención al momento. Dos mundos, dos razas: feericos y humanos. Fantasía pura. Así que al poco de salir a la venta, no dudé en comprarlo porque el hype era grande. He tardado un poco en acabarlo, y un poco más en publicar reseña, pero aquí estamos.
Fecha de publicación: Septiembre 2019
Encuadernación: Rústica con solapas
Editorial: Nocturna
Páginas: 656
Precio: 17,50 €
Género/temática:
novela, fantasía, hadas, licántropos, magia, romance
Durante siglos, humanos y feéricos convivieron en armonía hasta que la maldición de un hada lo cambió todo. Sin embargo, los años han enfriado la rivalidad de ambos bandos y hay quienes están dispuestos a luchar por la paz. Parece que la clave reside en Elvia, una joven mitad hada y mitad humana que acude a la corte de los humanos para resolver el conflicto. No obstante, allí el príncipe maldito, obligado a convertirse en una bestia con la llegada de cada luna llena, tiene una opinión muy diferente. Tal vez no sea posible una reconciliación. Y si lo es, ¿cuál será el precio?
Gema Bonnín nació en Valencia en 1994, pero se crio en Mallorca. En 2012 publicó su primera novela, La dama y el dragón (Destino), y unos meses después se fue a vivir a Qatar. Desde entonces, ha viajado por muchos países de Asia, entre ellos China, Sri Lanka, Singapur y Japón. Actualmente compagina la escritura con traducciones de libros de Star Wars y de Marvel. Cuenta con estudios de filología inglesa por la Universidad Complutense de Madrid y formación complementaria tanto en historia como en literatura por las universidades británicas de Exeter y Oxford. Ha publicado libros como la bilogía Legado de reyes (Escarlata, 2016-2017), la de Arena roja (Nocturna, 2016-2017) y Lo que el bosque esconde (Destino, 2018). 
La estética de este libro sólo se puede definir en una palabra: impecable. Y es que, aunque lo que hay que valorar es el interior del libro, lo mío con esta portada fue amor a primera vista. Una vez abierto, el libro tampoco tiene desperdicio: los inicios de capítulo tienen un diseño especial, y al final del libro hay un árbol genealógico con ilustraciones de varios de los personajes (humanos y hadas). En definitiva, un 10 en estética. Para aquellxs que la portada os ha enamorado tanto como a mí, os dejo la cuenta de Instagram de la ilustradora.🙂
Es la primera vez que leo un libro de Gema Bonnín y la experiencia ha sido positiva. Tengo que decir que cuando vi las más de 650 páginas que tenía, me lo pensé dos veces. Sin embargo, no me arrepiento: se me pasaron volando cada una de ellas. Tanto por la estructura del libro (capítulos generalmente cortos y bien hilados entre ellos) como por la velocidad de la trama, muy ágil.
Una cosa a destacar de esta autora que me ha atrapado completamente es cómo introduce en una trama de fantasía temas tan de actualidad como la homosexualidad, el vegetarianismo o el cuidado hacia los animales. Por ejemplo, las hadas no comen carne ni pescado porque les resulta impensable ya que ellas se dedican a cuidar de la naturaleza. También me llamó la atención que no necesitasen al género masculino para tener descendencia (de hecho, directamente no hay hadas macho), o que las hadas se puedan enamorar entre ellas. Me pareció no solo original sino también muy adecuado, darle una vuelta de tuerca e introducir con toda naturalidad este tipo de detalles en una trama de fantasía.
¿Qué nos encontramos en El Jardín de Hierro? Durante años, feericos y humanos convivieron en paz y respeto mutuo hasta que se descubre el romance entre una feerica (Emberia) y un humano del reino. Este es condenado a muerte y, en un acto de rencor, Emberia decide maldecir al heredero a la corona humana convirtiéndolo en un licántropo. A partir de ahí, la historia gira entorno a las consecuencias que para el reino tuvo este romance, especialmente para los descendientes de las dos razas, y sobre si existe alguna posibilidad de reconciliación entre ellos.
La autora consigue que sea compleja y ágil a la vez, desarrollando a la vez la trama principal (la relación entre los protagonistas, Váldemar y Elvia) como subtramas relacionadas con otros personajes. Quizá hubo tramas que me interesaron más que otras, pero todas tienen su importancia y aportan riqueza a la historia.
Además, como decía en el apartado anterior, trata temas que aunque estemos en un libro de fantasía son muy de actualidad y que crean bastante debate. ¿Es justo condenar a un humano por enamorarse de un hada? ¿Cualquier acto en nombre del amor o por venganza está justificado? ¿Y la decisión de Emberia de maldecir a Váldemar, por algo de lo que él es totalmente inocente? Con independencia de la opinión de cada lector, y de qué haríamos cada uno si fuese nuestro caso, sólo que consiga que nos lo planteemos me parece muy interesante.
Una criatura rencorosa, vengativa y sin escrúpulos [...] que ataca a un recién nacido y le condena de por vida.
En general me han gustado y en particular uno me ha encantado. Son personajes bien construidos, que con independencia de que compartas sus porqués, tienen un trasfondo y una justificación para sus actos y son coherentes con ello. Esto sabéis que lo valoro mucho ya que odio los personajes incoherentes o que actúan simplemente a beneficio del guión.
Como protagonistas tenemos a Elvia, una mestiza de padre humano y madre hada, y a Váldemar, un humano maldito desde bebé y repudiado por su entorno y su pueblo.
Elvia fue un personaje que, aunque me gustó por muchas cosas, no acabé de conectar con ella por otras. Al principio, me parecía un personaje muy pasivo, que aceptaba todo lo que venía sin poner reparos y solo se dejaba llevar. Esta actitud con el tiempo cambia considerablemente y el desarrollo del personaje me gustó mucho. Pero, quizá, por pequeños detalles o comportamientos a lo largo de la trama, no me dio como personaje todo lo que esperaba.
En cuanto a Váldemar, nos lo presentan como un príncipe arisco, especialmente hacia las hadas, y distante hacia su familia, que sufre de una manera constante tanto física como emocionalmente a raíz de la maldición de Emberia.
Soy consciente de lo mucho que sufres emocionalmente, de lo horrible que tiene que ser perder el control y sentir que tu verdadero ser se somete a otro que no tiene nada que ver contigo
No os voy a mentir, aunque al principio me pareció un personaje muy injusto e incluso cruel, conforme nos explican más sobre él y lo conocemos mejor, me cautivó. Me pareció que, aunque recibió un trato muy injusto durante toda su vida, sigue siendo muy generoso con los que le rodean. Y hasta aquí puedo leer.
En cuanto a los personajes secundarios, aunque no hubo ninguno que me gustase especialmente, creo que todos aportan algo a la trama y ayudan a crear subtramas más allá de la de los protagonistas. Por ejemplo, los hermanos de Váldemar, que aunque cada uno forma parte de la trama principal también tienen sus momentos de protagonismo por separado y su evolución. Otros secundarios como el padre de Váldemar me despertaron opiniones bastante negativas pero, como en cualquier historia, no todos os personajes son buenos y correctos.
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