Reseña 70 🎻 | UNA CANCIÓN SALVAJE de Victoria Schwab (Los Monstruos de Verity I)

Sunai, Sunai, ojos de carbón... El alma te robará con una canción. ¡Que empiece la reseña!

Nombre: Una Canción Salvaje

Autora: Victoria Schwab

ISBN:  9788496886896

Nº páginas: 420

Editorial: Puck

Tras cinco años en los que pasó por seis internados, al fin regresa a casa para demostrar que puede serlo. August Flynn quiere ser humano. Pero no lo es. Es un monstruo, capaz de robar almas con una canción. Es uno de los tres monstruos más poderosos de una ciudad plagada de estas criaturas. El arma secreta de su propio padre. Su ciudad está dividida.Su ciudad está desintegrándose. Kate y August son los únicos que pueden ver ambos lados, los únicos que podrían hacer algo. Pero ¿cómo te decides a ser héroe o villano cuando es tan difícil distinguirlos?

SECUELA

Lo primero que tengo que decir de este libro, y es algo que me alegra mucho poder decir, es que me pareció un libro muy original. Pese a que tenga elementos bastante conocidos ya por todxs. 

Por un lado, su ambientación. Me recordó un poco a las novelas de Los Juegos del Hambre, Legend o Divergente, libros de temática distópica en las que las ciudades, la humanidad como la conocemos ahora, estaba arrasada o deteriorada. En este caso no es que la ciudad esté arrasada, sino que está dividida literalmente y cada lado está gobernado de manera diferente, más o menos permisiva con los monstruos. Me gustó mucho este contraste de gobiernos, este debate que se crea, a través de dos caras de una misma moneda: la convivencia del ser humano con los monstruos. 

Otra cosa que me gustó de esta primera parte de la bilogía son precisamente los tres tipos de monstruos que crea la autora. Pese a no ser un libro de miedo (o que a priori no busca dar miedo), hubo escenas en las que aparecen que consiguieron darme cierto "repelús", tanto por la apariencia y la forma de expresarse de los seres como por las escenas en las que aparecen, generalmente en sitios silenciosos y oscuros. De entre estos monstruos, destacar a Sloan. Me pareció un personaje ¿secundario? muy interesante y aportó ni más ni menos que lo necesario a la trama.

En cuanto a la pluma de la autora, bueno, qué decir. Además de lo que acabo de contaros, me encantó la manera que tiene de narrar: intercalando, en tercera persona, partes de August y partes de Kate (con mayor o menor extensión en función del momento), consigue crear una narración muy ágil y adictiva, que hace que prácticamente no seas capaz de cerrar el libro. Me gustó mucho que relacione la realidad con términos musicales, y es un detalle pequeño pero que no había visto nunca en un libro. 

Las personas estaban hechas de fragmentos: imágenes y olores, claro está, pero también sonidos.

Como monstruo que rechaza su naturaleza oscura, tenemos a August. Es un personaje, por decirlo simplemente, que me encantó, y uno de los principales atractivos de la novela. Aunque noté ciertos detalles en él que no encajaban del todo (referentes a su forma de actuar a veces): me pareció raro que al principio de la historia sea August el que, indirectamente, le pide una cita a Kate, teniendo en cuenta la supuesta nula capacidad de relacionarse que tiene August. Pero por el resto es un personaje muy original, muy completo en lo que a su parte de la historia se refiere, y muy noble. Me pareció un ejemplo a seguir, el caso contrario a Kate; su actitud de querer controlar su lado oscuro, al monstruo que lleva dentro, y tratar de luchar contra su naturaleza día a día para ser una buena "persona". También creo que es bueno para Kate, ya que frena esa tendencia autodestructiva que tiene ella sumada al mal concepto que tiene de los Sunai. Mientras el resto del instituto se deja llevar por las apariencias, August trata desde el primer momento de ver más allá de la coraza de Kate. Y no puedo más que aplaudir eso.

No debería sentirme así, pensó. Estaba sentado a pocos centímetros de la hija de un tirano sanguinario [...]. Debería sentir asco, repulsión, debería estar perturbado. Pero no lo estaba. No la apartes, dijo una voz, mientras la otra le advertía no te acerques. ¿Cómo podía hacer ambas cosas?

Al contrario que August, Kate es uno de los personajes que menos entendí. Al principio del libro, hace todo lo que está en su mano para conseguir regresar con su padre a Verity, principalmente haciendo que la expulsen de cada colegio al que entra: ¿Por qué haría que me expulsasen? Por fin estoy donde quiero estar. Además, está constantemente esforzándose por ser la niña cruel de la que su padre, según ella, estaría orgulloso. Muestra constantemente una fachada dura, incluso agresiva, hacia toda persona que intenta acercarse a ella, de alguna manera aislándose voluntariamente. 

En cuanto te conocí — dijo Kate — supe que eras diferente. Yo también lo soy — Añadió.

Esta actitud sería interesante si la autora la argumentase, pero directamente nos presenta a un personaje con estas características y no nos explica el por qué, o por lo menos no lo suficiente (para mi gusto). Además, es la propia Kate la que nos hace ver que, cuando está a solas, no está a gusto con su comportamiento, no se siente bien haciéndolo: Y entonces, solo entonces, [...] se dejó caer el suelo, jadeando. En resumen, nunca me quedaba claro el por qué de su forma de actuar.  Creo que es un personaje del que nos queda mucho por saber, y sobre todo de entender, pero que nos depara alguna sorpresa.

— Kate — dijo, con un sollozo — No puedo seguir abanzando hacia el borde... no me dejes caer [...] no quiero desaparecer.
— Tranquilo August — le dijo, tratando de mantener la voz tranquila y regular — No te dejaré caer.

Creo, en definitiva, que son personajes que al final se complementan o que se ayudan el uno al otro, aunque en proporciones diferentes: la mayor parte del tiempo es August quien ayuda a Kate, mientras que sólo al final es cuando ella le ayuda a él cuando de verdad la necesita. Son un duo curioso pero del que estoy deseando saber qué nos depara la segunda parte de la bilogía: Un dueto oscuro. 

Esta primera parte de la bilogía Los Monstruos de Verity tiene muchas cosas para considerarse un buen inicio de historia. Tanto por la pluma de la autora, que consigue que devores este libro como si fueras un Sunai después de semanas sin alimentarse, como por los protagonistas (bien construidos y coherentes en su mayoría) y los personajes secundarios, que aportan lo justo y necesario a la historia. Quizá lo menos destacable es la ambientación, que aunque es buena, no tiene una parte importante en la historia. No lo considero imprescindible, quizá porque con la otra protagonista de la historia no fui capaz de empatizar, y porque estoy a la espera de saber si esta historia acaba igual de bien que ha empezado.