Reseña 45 💉👀 | EL EXTRAÑO CASO DEL DOCTOR JEKYLL Y EL SEÑOR HYDE de R. L. Stevenson

¡Hola a todas y todos!

Por irónico que parezca, la historia de este peculiar Doctor la conocí a partir de la película La Liga de los Hombres Extraordinarios, en la que aparecen otros personajes del estilo como puede ser, por ejemplo, Dorian Gray (otro libro que os recomiendo muchísimo). Así que hoy os traigo la reseña de esta historia, que llevaba muchísimo tiempo queriendo leer y que siempre despertó en mí cierta curiosidad.
Por segunda vez, como colaboración con Alba Editorial, he tenido la oportunidad de tener este libro en mis manos, que además de la historia original, contiene unos apéndices muy interesantes que la complementan y hacen más interesante su lectura: Un capítulo de los sueños, escrito por el propio R. L. Stevenson, y Diagnóstico de Jekyll: El contexto científico del doctor Jekyll escrito por Robert Mighall.

Nombre: El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde

Autor: R. L. Stevenson 

Nº de páginas: 176

ISBN: 97884-90650615

Editorial: Alba

Gracias a Alba Editorial por el ejemplar

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«Y es que ciertamente parece que una personificación de Hyde aceptablemente realista anda suelta por Whitechapel», decía la Pall Mall Gazette el 8 de septiembre de 1888 en referencia al segundo asesinato de Jack el Destripador. La novela de Stevenson El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde se había publicado dos años antes, en 1886, y se prestaba ya a esta clase de comparaciones. Había entrado de lleno en el imaginario popular y aún hoy, en el siglo XXI, no somos inmunes a su efecto. El caso «esclavizaba» ya la «imaginación» del abogado Utterson, a quien le fue dada la horrible experiencia de ser testigo de la historia; podemos decir que también esclaviza la de sus lectores. Construido como una investigación detectivesca, con una forma narrativa diáfana y perfecta, este «relato alegórico que finge ser policial», según diría Borges, es sin duda una de las piezas maestras de su autor.

En El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde, nos encontramos un relato corto, de poco más de cien páginas, y bastante sencillo en cuanto a cómo se desarrolla la historia, sin giros inesperados ni una trama muy enrevesada. Sencillo, pero no por ello malo, al contrario; creo que es un relato de calidad. Quizá me esperaba una explicación más "científica" sobre cómo es posible la existencia de ambos individuos, pero esta es sustituida por una argumentación más "psicológica" que me gustó mucho más y me pareció, hasta cierto punto, más creíble.

Para aquellos que conocíamos ya de antes en qué consistía esta historia, es de esperar que no pille desprevenido el secreto que con tanto cuidado trata de esconder el Dr. Jekyll. Sin embargo, me hubiese encantado poder leer esta historia sin conocer ya de antemano el secreto, ya que probablemente hubiese disfrutado más de la intriga con la que el autor envuelve la buena imagen del bueno del doctor y de su despreciable amigo, el señor Hyde (irónicamente, se llama hyde, que significaría "escondido" si lo traducimos del inglés). Así a todo, me gustó mucho la forma que el autor tiene de contar esta historia, a través de un tercero que es el abogado Utterson; ves cómo se van sucediendo los acontecimientos pero desde los ojos de alguien externo al misterio.

Apenas había terminado de pronunciar esta frase cuando la sonrisa se borró de un plumazo y fue sustituida por un gesto tan abyecto de terror y desesperación que heló la sangre a los dos caballeros.

Pero sin duda, la parte que me pareció más interesante de este libro fue precisamente el final, el capítulo titulado Declaración completa de Henry Jeckyll, en la que básicamente es el Dr. el que cuenta su versión de su historia, desde que era niño hasta el momento en el que acaba la narración del abogado Utterson. 

En este capítulo vemos, entre otras cosas, la semilla de lo que posteriormente fue el señor Hyde. Cuenta como, desde pequeño, siempre sintió que había dos personas habitando en su interior, dos formas de actuar ante la vida, pero una de ellas la escondía del resto del mundo, constantemente, con una sensación de vergüenza casi malsana. Lo interesante viene después, cuando reflexiona sobre esta cuestión. Incide en que esta vida de profunda duplicidad que vivía creó en él una brecha más honda que en la mayoría de los hombres. Es decir, la reflexión que él hace hasta el momento es que es consciente de esta lucha interna, pero que no deja de ser algo habitual, en mayor o menor medida, entre sus iguales. 

[...] Las provincias del bien y el mal que dividen y conforman la naturaleza dual del ser humano. [...] Reflexionar sobre esta dura ley de la vida que se encuentra en la raíz de la religión y que constituye una de las principales fuentes de angustia. Pese a mi profunda dualidad, yo no era en absoluto un hipócrita. Ambas partes de mi ser eran igual de sinceras.

Parémonos en este párrafo, porque creo que dice tantas cosas en tan poco espacio que es bueno reflexionar sobre él. El primer comentario es referente a esta naturaleza dual del ser humano. Creo que es un tema que siempre está a la orden del día. ¿Quién no ha sentido nunca que es una persona diferente, dependiendo del momento, época, o compañía? Es algo muy interesante de reflexionar bajo mi punto de vista. Estrechamente relacionado con esta cuestión, podríamos ir un paso más allá... ¿Por qué?¿Qué nos hace modificar, en cierta medida, nuestra forma de ser, llegando a convertirnos en dos personas diferentes según el momento?  El autor, en boca del Doctor Jekyll, también reflexiona sobre esto. Hace referencia a la religión; sin embargo, creo que no sólo esta es un condicionante. La idea fundamental es que, socialmente, estamos influidos por muchos factores que, en mayor o menor medida, nos condicionan y no nos permiten ser nosotros mismos al cien por cien. Nos da cierto miedo mostrarnos tal cual como somos, con nuestras luces y nuestras sombras. Él mismo lo explica cuando dice que cuando se convertía en Hyde, cuando mostraba su parte mala, nadie era capaz de acercarse a mí sin experimentar un visible escalofrío. Pero, si nos vamos a la vida real, los ejemplos en el día a día son infinitos: "no hagas esto porque se reirán de ti", "no te pongas eso porque no está a la moda", "no digas aquello porque está mal visto socialmente"... Y un largo etc.  Esto me lleva a pensar que, aunque sea un poco, todos somos un Doctor Jekyll que trata de ocultar a su propio Señor Hyde pero que, en determinados momentos, lo deja salir a la luz.

Aquel también era yo. Me pareció natural y humano. A mis ojos era una imagen más viva del espíritu, más directa y sencilla que aquel rostro imperfecto y dividido al que hasta entonces me había acostumbrado a llamar mío.

Cuando él mismo se ve al espejo, reconoce esta parte mala de sí mismo como algo natural, más incluso que esa otra cara suya, siempre dividida, siempre fingiendo. Por tanto, quiero acabar esta reseña con una pregunta... ¿Habría que darle la razón al protagonista cuando dice yo no era en absoluto un hipócrita, ambas partes de mí eran igual de sinceras? Sin entrar a valorar, claro está, que la que él llama su "parte mala", el señor Hyde, cometía asesinatos y agresiones hacia otras personas que en ningún momento son justificables o defendibles. Creo que es, aunque llevado al extremo, una situación que en mayor o menor medida todo ser humano puede llegar a sentir en determinado momento, sentir que hay una parte de sí mismo que no puede mostrar a la sociedad por considerarse mala. Porque, ¿qué es "malo" y "bueno", sino un concepto establecido por la sociedad?

Ilustración sacada de: www.threadless.com

Entretenido 3/5

Este libro, pese a que lo recomendaría ya que es un clásico muy interesante de leer, no llega a la puntuación de 4/5. Pese  a esto, decir que se lee enseguida, ya que es un relato corto y mantiene cierta intriga durante las poco más de cien páginas que tiene. Como dije, su principal atractivo para mí fue la explicación que da el protagonista, el Dr. Jekyll, sobre su propia historia. Creo además que, por debajo de este relato de misterio, se encuentran temas muy interesantes de reflexionar, como puede ser la influencia de la sociedad en cómo somos y lo que ocultamos de nosotros mismos, o la naturaleza dual del ser humano. Además, recomiendo especialmente esta edición porque, al final, tiene un par de apéndices muy interesantes relacionados con la historia, uno de ellos dedicado precisamente a hacer un diagnóstico del Doctor Jekyll.

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